Un dormitorio que sigue los principios del Feng Shui no solo se verá más armonioso sino que te ayudará a descansar mejor. De hecho, para el Feng Shui el dormitorio es una de las estancias más importantes de una casa, ya que cuando dormimos estamos más expuestos a las energías del entorno y por lo tanto somos más vulnerables. Interesante, ¿verdad? Pues sigue leyendo y aprenderás todos los trucos y consejos para que tu dormitorio sea un verdadero remanso de paz y armonía.
¿Qué es el Feng Shui?
El Feng Shui es un arte milenario que tiene una historia que se remonta a más de 4000 años atrás. Fue creado, estudiado y desarrollado por la cultura China y etimológicamente significa “tierra y cielo”. El Feng Shui se basa en la creencia de que nosotros como seres somos en realidad ínfimas partículas en la inmensidad del cosmos y por tanto estamos afectados por las energías del universo en todos los aspectos de nuestra vida diaria. Nuestra salud, nuestras emociones, nuestros pensamientos… todo está influido por estas energías que nos rodean.
El Chi es la energía primordial del universo pero se vuelve inútil si se dispersa. Y es ahí donde el Feng Shui nos ayuda. Gracias a este arte milenario podemos concentrar el Chi en nuestros sitios de residencia o trabajo de forma que todos los que habiten estos espacios se beneficien de esta gran energía. Por medio del diseño, la arquitectura, el diseño interior y la decoración un espacio que siga los principios del Feng Shui conseguirá un mayor equilibrio y armonía con la naturaleza y beneficiará a todos los que vivan o pasen tiempo en él.
Así que deshecha creencias y clichés sobre este arte milenario. No se trata de poner velas ni objetos orientales, de hecho no tiene nada que ver con lo que conocemos como decoración zen. Ni siquiera tienes que creer completamente en él para beneficiarte de sus resultados. Aplica estos principios a la decoración de tu casa u espacio de trabajo y notarás que te sientes mejor. A fin de cuentas, ese es el objetivo de la decoración de tu espacio vital ¿verdad?
Algunos consejos generales de Feng Shui
- Lo primero que ves al entrar a tu hogar es un buen indicador de la clase de energía que estás permitiendo entrar. De la misma manera que la puerta de tu vivienda no permite que entren personas ajenas también desde el punto de vista energético la puerta sólo debe permitir el paso a la energía positiva. Es conveniente colocar cerca de la entrada elementos que nos den la bienvenida como flores, fotos familiares u otro tipo de objetos que nos aporten esta sensación al entrar.
- Aprovecha la luz natural siempre que puedas
- Ilumina bien tu recibidor para dejar pasar la energía Chi
- Las plantas son un elemento muy importante para equilibrar las energías del hogar, no las olvides.
- Cuidado con los espejos. Si es posible no cuelgues un espejo grande frente a la puerta de entrada de tu casa
- La puerta de la cocina no debe estar enfrentada a la del baño, ni tampoco a la de entrada de la vivienda.
- En el comedor es recomendable que no haya ventanas que queden a la espalda de los comensales y que la luz coincida con el centro de la mesa.
- Según el Feng Shui separar los ambientes es beneficioso, especialmente el comedor de la cocina.
- Los colores derivados del naranja son muy recomendables para el recibidor. Sin embargo para la cocina se recomienda el color que corresponde al elemento Madera que es el verde. Por eso los tonos de verde son muy apropiados para la cocina.
El Feng Shui en el dormitorio
De acuerdo con el Feng Shui el dormitorio es un lugar de descanso físico pero también un sitio íntimo donde poder desconectar mediante la meditación y la práctica espiritual. No es necesario disponer de un área dentro del dormitorio para estos fines si no se tiene el sitio suficiente, bastará con crear la atmósfera adecuada para estas actividades de reposo y conexión interior.
Mientras dormimos somos más vulnerables a las energías que nos rodean y es por eso que el dormitorio es el ambiente más importante para el Feng Shui. Si solo vas a comenzar a aplicar esta filosofía oriental a algún lugar de tu casa probablemente comenzar con el dormitorio sea una gran idea.
Veamos unos consejos para que tu dormitorio cumpla con las normas del Feng Shui. Verás que la mayoría son mucho más fáciles de aplicar de lo que piensas y te aseguramos que notarás el cambio.
Colores: Debemos evitar los colores demasiado fríos así como los excesivamente estimulantes. A pesar de ser opuestos su efecto para el Feng Shui es el mismo: por exceso o por defecto generan intranquilidad y dificultan el reposo. Los colores más adecuados son los pasteles suaves: salmón, rosa, colores terrosos, vainilla…
Vigas: Las vigas tienden a proyectar el Chi de manera opresiva, con lo que el sueño de las personas que duermen cerca de ellas puede verse afectado. Cuanto más ancha y alta es una viga mayor es el efecto que proyecta. Por lo tanto evitar las vigas en el cormitorio sería una buena recomendación si queremos conservar la armonía del espacio de descanso.
Techos inclinados: Al igual que sucede con las vigas los techos que se inclinan sobre la cabecera de la cama generan un Chi opresivo por lo que también deberían ser evitados en la medida de lo posible.
Puertas: Hay que evitar que la cama esté alineada con alguna puerta. Esto se debe a que las puertas aceleran el flujo del Chi, con lo que la energía se vuelve más inestable. Cuando se trata del lugar de descanso una puerta alineada con la cama podría perturbar el descanso y la intimidad.
Espejos: No debería haber espejos apuntando directamente hacia la cama. Si cuando estés tumbado en la cama puedes verte reflejado en algún espejo deberíamos taparlo o cambiarlo de lugar. Si se encuentra en cualquier otra ubicación del dormitorio un espejo no supondrá ningún problema aunque el Feng Shui recomienda que su número sea limitado (no más de dos y a ser posible de pequeñas dimensiones).
Iluminación: Desde el punto de vista del Feng Shui, lo mejor es que no haya nada que cuelgue sobre la cama, por lo que deberemos tener cuidado con los elementos de iluminación que colocamos. Si no tenemos más remedio que ponerlos sobre la cama cuanto más livianos y poco voluminosos sean mejor.
Ventiladores de techo: por la misma razón los ventiladores de techo que se sitúan justo encima de la cama no son recomendables. Si no tiene más opción que ponerlo ahí intenta que sea lo menos voluminoso posible.
Ausencia de cabecero: La ausencia de cabecero sólido en nuestra cama genera inestabilidad energética y puede ser la causa a largo plazo de agotamiento físico y emocional. No se considera un cabecero sólido las telas, cojines o cabeceros metálicos. Desde el punto de vista del Feng Shui el cabecero puede estar o no unido a la cama pero debe ser sólido.
Cama bajo una ventana o claraboya: No es nada recomendable ya que genera una sensación de vacío o pesadez mental al despertarse, así como dificultad de concentrarse, agotamiento excesivo o fuerte nerviosismo. Si es tu caso prueba a colocar la cama en una ubicación diferente.
Elementos “tierra”: Los elementos tierra como alfombras, kilim y jarapas son beneficiosos, así como baúles o bancos a los pies de la cama.
Mesillas de noche: Los elementos a ambos lados de la cama pueden ser mesillas o similares y no tienen por qué ser iguales o simétricas, aunque si armoniosas. Sobre ellas debería haber un punto de luz independiente.
La Ubicación de la cama
Como ya hemos visto en las recomendaciones anteriores la correcta ubicación de la cama es uno de los aspectos fundamentales a la hora de pensar en el Feng Shui de un dormitorio. La energía necesaria para el descanso es la correspondiente al Yin, que tiene que ver con la calma. Puertas y ventanas son energía Yang, completamente contraria e implican movimiento y explosión, justo lo contrario de lo que necesitamos mientras dormimos.
Aún siendo generalistas, podemos decir que el cabecero de la cama debe tener detrás una pared o al menos un tabique que no tenga ventanas ni puertas para que la energía Yin nos rodee mientras dormimos. Si es posible, esta pared debe ser la más alejada de la puerta de entrada al dormitorio. Si además de esto la cama puede estar lo más centrada posible en el espacio habremos conseguido una buena distribución energética.
Tampoco es recomendable colocar la cama contra dos paredes que formen una esquina de la habitación, ya que podrías bloquear la energía positiva que fluye por el lugar. Aún en espacios muy reducidos siempre suele haber algún tipo de opción, piensa y seguro que surgen alternativas.
La orientación también es importante. Las técnicas milenarias del Feng Shui aconsejan colocar la cabecera de la cama en el sur. Entre los beneficios de esta orientación se encuentran una mejor calidad del sueño, así como fortuna, riqueza, prosperidad y felicidad. Aunque claro, entendemos que esto solo será posible si vas a construir tu casa desde el inicio.
Esperamos haberte ayudado con este artículo a pensar en alternativas para que tu dormitorio sea más armonioso y respete los principios del Feng Shui, ¿te apuntas a esta técnica milenaria oriental que tiene millones de seguidores en todo el mundo?